15/8/09

Un verdadero reto

Hace un par de días escribí en mi blog un post sobre cómo se originó en mí el gusto por la buena ortografía y cómo odio cuando la gente se empeña en escribir algo mal un sinnúmero de veces a pesar de que previamente se les haya hecho la corrección; de ahí surgió un comentario de El Tipo que decía:

Yo tengo un par de errores, pero creo que ese extremo mamón es completamente infundamentado. No te contesto yo, te contesta Gabo;

"Por eso dije y repito que debería jubilarse la ortografía. Me refiero, por supuesto, a la ortografía vigente, como una consecuencia inmediata de la humanización general de la gramática. No dije que se elimine la letra hache, sino las haches rupestres. Es decir, las que nos vienen de la edad de piedra. No muchas otras, que todavía tienen algún sentido, o alguna función importante, como en la conformación del sonido che, que por fortuna desapareció como letra independiente"

En cuanto los acentos, irónico, explica.

"Creo que lo más conservador que he dicho en mi vida fue lo que dije sobre ellos: pongamos más uso de razón en los acentos escritos . Como están hoy, con perdón de los señores puristas, no tienen ninguna lógica. Y lo único que se está logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idioma.

El deber de los escritores no es conservar el lenguaje sino abrirle camino en la historia. Los gramáticos revientan de ira con nuestros desatinos pero los del siglo siguiente los recogen como genialidades de la lengua. De modo que tranquilos todos: no hay pleito. Nos vemos en el tercer milenio"

Antes, aclaro que no pretendo iniciar una blogwar interna, y menos con un compañero de blog, y amigo que quiero y respeto mucho. Sólo tomo el comentario como ejemplo . Ya que en varias ocasiones me han dicho eso mismo al respecto.

Tomar ese argumento como propio y ondear el estandarte de "jubilación a la ortografía" se me hace algo estúpido cuando uno ni siquiera tiene una buena ortografía. Es más justificación que razón ¿no?

Como en todo, las normas son necesarias. Más que nada para una convención entre todos y un mejor entendimiento. No me imagino cómo podrían desaparecerse las reglas existentes, como parte de una evolución del lenguaje que concluiría con una escritura más fonética, cayendo algún día en la escritura metrofloggera o de messenger en la que cada quien podría escribir o representar una palabra de forma en que más le pareciera ¡Horror!

Sí, estoy de acuerdo en que el idioma evoluciona. Pero yo, creo más bien, que son cosas que se van perdiendo al pasar de una cultura a otra o de una generación a otra, como en nuestro caso. Al pasar el español a ser nuestra lengua, desapareció la diferencia existente entre la pronunciación de la S y la Z como en el español de España. O más atrás también, cuando se perdió,tal vez ,la diferencia que existe entre la pronunciación de la V y B, existente aún en el francés y en el inglés; y la unificación de las letras en una sola me parece algo absurdo pues forman parte de nuestra historia. Desaparecerlas (o unificarlas) me parece que sería como desaparecer una parte importante de nuestra historia. Y si quieren llamarme PURISTA por eso, pues háganlo.

Hace algún tiempo también llegué a pensarlo, que tal vez se debería reducir nuestro alfabeto, de manera de optimizarlo más. Pero -tal vez por el hecho de ya estar acostumbrado- el resultado me parecería abominable.

Y por último, lo de "Y lo único que se está logrando con estas leyes marciales es que los estudiantes odien el idioma" se me hace una aseveración muy grave. Es, creo yo, una proyección demasiada personal. Como la gente que dice que "todos odian las matemáticas". Al final de cuentas, cada quien habla de cómo le va en la feria ¿Cierto? Yo no odio las matemáticas, y el haberlas estudiado no tiene nada que ver con ello. Yo no odio el idioma y no soy lingüista. Escribo bien porque me gusta como se ve, amo el español y me ocupa que todos entiendan a la perfección lo que quiero decir.

Gabriel García Márquez es un excelente escritor, respeto mucho lo que piensa, pero no comparto. y menos con aquellos que usan el argumento como propio, como los que usaban el argumento de la fruta podrida de Denisse Drescher ante el voto nulo.

Realmente me gustaría más escuchar razones propias y de validez de aquellos que creen que caigo en el extremo de la mamonería (sic) por exigir tanto.


Bon weekend!



Tema propuesto para la semana del 24-30 agosto:

"Y es por eso que amo ..."


6 comentarios:

RokCK dijo...

Si... Yo todavía recurdo que Plutón era planeta. Sniff!

Borchácalas dijo...

Deberías abrir la opción de crear vínculos de retroceso a las entradas del blog. Habilitarlas digamos.

Quiero hacer una respuesta de apoyo a tu post en el blog. Jojojojo

Además, sabes que concuerdo contigo.

Happix dijo...

Si el mundo adopta una escritura metrofloggera, es un mundo en el que ya no quiero vivir.

El Tipo dijo...

Jajaja tus comentarios son sumamente parciales, ironizas "escritura metrofloggera o de messenger", para ganar adeptos y regodearte de tu propia lógica gramatical.

La ortografía es también un método de marginación, discriminación y elitismo Gezeta, comparto el hecho de denfender razones con argumentos propios, pero no puedes despreciar de esa manera ideas muy bien planteadas. Si no nos apoyaramos en grandes pensadores y estudiosos de nuestros tiempos jamás podría una sola tésis ser redactada. Pero creo que te contestaré mejor con un post un poco más largo.

Güengo dijo...

Estoy de acuerdo en que la buena ortografía es esencial, pero me parece que lo que propone García Márquez no es descabellado, ya que su propuesta es “dejar ser” no imponer una manera de concebir el lenguaje… de hecho ya tiene rato que hizo esta declaración, pocos la tomaron en serio; porque la sociedad es lo “que es” y no lo que “debería ser”, eso es lo que significa realmente la evolución, obviamente no quiero decir que esto sea bueno o malo…

Borchácalas dijo...

@El tipo: Por muy bien construida que esté una idea, si no es legible por redacción u ortografía, no vale. Las buenas ideas no sólo tienen buen fondo sino excelente forma. Debes batallar -y de batallar no estoy seguro- con el fondo, no la forma.